Normalmente, los agentes orales para el control de la diabetes se prescriben a las personas con diabetes de tipo 2 cuando la dieta y el ejercicio por sí solos no bastan para controlar los niveles de glucosa en sangre. Pueden combinarse con dos o más medicamentos o utilizarse como tratamiento único. En personas con una diabetes más avanzada, a veces se combinan con un tratamiento de insulina.
Las mujeres con diabetes gestacional también pueden necesitar tomar agentes orales, como la metformina, si los cambios en la dieta y el ejercicio no son suficientes para mantener sus niveles de glucosa en sangre dentro de los límites.
Cómo actúan los agentes orales
Los agentes orales aumentan la secreción de insulina del páncreas y mejoran la sensibilidad a la insulina. Suelen ser el tratamiento de primera línea para la diabetes de tipo 2, son fáciles de tomar, ayudan a controlar los niveles de glucosa en sangre y reducen el riesgo de complicaciones diabéticas. La elección del agente oral adecuado depende de varios factores, como la gravedad de la diabetes, el uso previsto y otras afecciones médicas.
Existen varias clases de agentes orales, por lo que es importante trabajar con un profesional sanitario a la hora de elegir el agente oral hipoglucemiante adecuado para el control de la diabetes de tipo 2.
Por desgracia, no todos los agentes orales son adecuados para todas las personas con diabetes, y los profesionales sanitarios deben personalizar el tratamiento en función de las necesidades de sus pacientes. Conocer los hechos puede ayudar a elegir un agente oral para el plan de tratamiento de un paciente.
Tipos de agentes orales
Existen cinco tipos de agentes orales no insulínicos utilizados para tratar la diabetes de tipo 2:
- Metformina (biguanidas): Reduce la producción de glucosa del hígado
- Tiazolidinedionas (glitazonas): Mejoran la eliminación de glucosa del torrente sanguíneo.
- Píldoras liberadoras de insulina (sulfonilureas/secretagogos): Aumentan la liberación de insulina del páncreas.
- Bloqueantes del almidón (inhibidores de la alfa-glucosidasa): Ralentizan la absorción del almidón (azúcar) en el intestino.
- Terapias basadas en la incretina (euglucemiantes ): Reducen la producción de azúcar en el hígado y ralentizan la absorción de los alimentos.
Considerar los posibles efectos secundarios
También deben tenerse en cuenta los posibles efectos secundarios a la hora de elaborar un plan de tratamiento con agentes orales. Las sulfonilureas, por ejemplo, pueden provocar hipoglucemia (bajo nivel de glucosa en sangre) en algunas personas con diabetes y pueden no ser adecuadas para quienes padecen enfermedades renales o hepáticas. Las biguanidas, por su parte, pueden provocar efectos secundarios gastrointestinales, como diarrea y náuseas.
Otro factor es cómo interactúan los agentes orales con las complicaciones de la diabetes para priorizar el tratamiento y reducir los riesgos. Esto puede hacerse midiendo los niveles de glucosa en sangre varias veces al día o utilizando un dispositivo de monitorización continua de la glucosa para hacer un seguimiento de los niveles a lo largo del tiempo.
Además de controlar los niveles de glucosa en sangre, deben tenerse en cuenta otras consideraciones cuando se toman agentes orales para obtener los mejores resultados posibles. Por ejemplo, seguir una dieta sana, hacer ejercicio con regularidad y controlar otras enfermedades, como la hipertensión y el colesterol.