Las complicaciones oculares, como la retinopatía diabética, pueden afectar a las personas con diabetes. Estas complicaciones provocan pérdida de visión, que puede conducir a la ceguera. Más de una de cada tres personas con diabetes sufrirá algún tipo de pérdida de visión a lo largo de su vida.

Los niveles elevados de glucosa en sangre, presión arterial y colesterol son las principales causas de deterioro de la visión. Todas las personas con diabetes corren el riesgo de desarrollar complicaciones oculares relacionadas con la diabetes, en concreto retinopatía diabética. Las revisiones oculares periódicas y el mantenimiento de los niveles de glucosa y lípidos en los intervalos recomendados pueden ayudar a controlar las complicaciones oculares relacionadas con la diabetes.

La diabetes y los ojos

Conozca los principales signos y síntomas de la retinopatía diabética:

  • Visión borrosa o distorsionada
  • Moscas volantes o manchas en el campo visual
  • Dificultad para percibir los colores
  • Pérdida de visión
  • Visión fluctuante
  • Zonas oscuras o vacías en el campo visual

Si experimenta alguno de estos signos y síntomas, consulte a un profesional sanitario para que le evalúe y le oriente.

Comprender las complicaciones oculares relacionadas con la diabetes

Las complicaciones oculares relacionadas con la diabetes incluyen una serie de afecciones que afectan a los ojos debido al impacto de la diabetes en los vasos sanguíneos y los nervios. Estas complicaciones incluyen la retinopatía diabética (RD), el edema macular diabético (EMD), las cataratas y el glaucoma.

La retinopatía diabética se produce cuando los niveles elevados de glucosa dañan los vasos sanguíneos de la retina. Con el tiempo, los vasos sanguíneos dañados pueden perder líquido o sangrar, lo que provoca alteraciones de la visión. La RD es la principal causa de ceguera en adultos en edad laboral y afecta aproximadamente a 1 de cada 3 personas con diabetes.

Los niveles elevados y prolongados de glucosa, colesterol y presión arterial son factores clave que contribuyen al desarrollo y la progresión de la retinopatía diabética. Los niveles elevados de glucosa en sangre pueden dañar los pequeños vasos sanguíneos de la retina. Del mismo modo, una presión arterial alta mal controlada puede debilitar aún más los vasos sanguíneos, aumentando el riesgo de RD. Los niveles elevados de colesterol pueden contribuir aún más al desarrollo de la retinopatía diabética, ya que los depósitos de grasa pueden obstruir los vasos sanguíneos y reducir el flujo sanguíneo a la retina, perjudicando la visión.

Con el tiempo, aproximadamente 1 de cada 15 diabéticos desarrollará edema macular diabético (EMD), otra complicación de la RD que afecta a la parte central del ojo. Los vasos sanguíneos de la mácula, situada en el centro de la retina, en la parte posterior del ojo, pueden obstruirse. Al principio, los cambios en la visión pueden pasar desapercibidos. Sin embargo, el EMD puede hacer que la visión central se vuelva borrosa.

La detección y el tratamiento precoces de la retinopatía diabética aumentan las posibilidades de conservar la visión y prevenir o retrasar el EMD. Los cribados periódicos pueden ayudar a detectar precozmente la RD y mejorar los resultados del tratamiento. Una intervención a tiempo, como el tratamiento con láser o inyecciones, puede ayudar a ralentizar la progresión de la RD y preservar la visión.

La persistencia de niveles elevados de glucosa, colesterol y presión arterial son factores clave que contribuyen al desarrollo y la progresión de la retinopatía diabética.

Gestionar los riesgos

Mantener unos valores normales de glucosa, colesterol y tensión arterial es una de las formas más eficaces de prevenir o retrasar las complicaciones oculares relacionadas con la diabetes. Trabajar en estrecha colaboración con un equipo de profesionales sanitarios, incluidos oftalmólogos, endocrinólogos y médicos de atención primaria, para vigilar y controlar la diabetes y las complicaciones oculares asociadas puede mitigar los riesgos de retinopatía diabética.

Además de controlar los niveles de glucosa, unos hábitos de vida saludables reducen significativamente el riesgo de complicaciones oculares relacionadas con la diabetes. La actividad física regular y una dieta equilibrada pueden mejorar el control general de la diabetes y la salud ocular. Para las personas diabéticas, fumar puede aumentar el riesgo de complicaciones relacionadas con la diabetes, incluidas las oculares. Si fuma, debería dejar de hacerlo.

Tome el control de su salud ocular

Las personas con diabetes pueden reducir significativamente los riesgos y el impacto de las complicaciones oculares conociendo las causas, los signos y los síntomas y adoptando medidas proactivas. Las revisiones oftalmológicas periódicas, un estilo de vida saludable y una estrecha colaboración con los profesionales sanitarios son fundamentales para controlar y reducir el impacto de las complicaciones oculares relacionadas con la diabetes.

Recursos relacionados

Informe

Salud ocular en la diabetes: Guía para profesionales sanitarios

Guía elaborada por Federación Internacional de Diabetes y la Fundación Fred Hollows que se basa en las Directrices del ICO para la atención ocular diabética. Esta guía fomenta y facilita el buen control de la diabetes, el diagnóstico precoz y el tratamiento de la enfermedad ocular diabética, así como la integración y la cooperación en todo el sistema sanitario.
anexos-46.pdf pdf 4MB
Curso en línea

Retinopatía diabética

Curso en línea gratuito para profesionales sanitarios que examina las complicaciones, los factores de riesgo y la fisiopatología de la retinopatía diabética (RD), así como las pruebas diagnósticas recomendadas y las estrategias de gestión de la RD.
Curso en línea

Tratamiento del edema macular diabético (EMD)

Curso gratuito en línea para profesionales sanitarios sobre clasificación, detección y derivación de pacientes con EMD, con una visión general de los factores de riesgo y recomendaciones de tratamiento.