Se calcula que 9 millones de personas padecen diabetes de tipo 1. Todas las personas con este tipo de diabetes necesitan insulina para sobrevivir. A principios de esta semana, durante su partido de octavos de final del Abierto de Francia, la estrella alemana del tenis Alexander Zverev fue informado por un oficial del partido de que no podía inyectarse insulina para su diabetes de tipo 1 en la pista porque parecía "raro". También le impidieron administrarse la insulina durante una pausa para ir al baño.
Tras la reacción de la comunidad mundial de diabéticos, los directivos del Abierto de Francia cambiaron de postura y permitieron que Zverev se inyectara en los siguientes partidos. Este cambio de postura del Abierto de Francia nos parece alentador.
Sin embargo, es necesario hacer más para garantizar que los deportistas con diabetes tengan la oportunidad de gestionar su enfermedad de forma óptima en la competición. Esperamos, por tanto, que todas las autoridades deportivas y muchas otras organizaciones, incluidos los centros de trabajo y las escuelas, tomen nota y pongan en marcha las medidas necesarias para garantizar que las personas que necesitan insulina para controlar su diabetes sean comprendidas y puedan tomar su medicación en un entorno libre de estigmas. Animamos encarecidamente a los medios de comunicación a que ayuden a disipar las ideas erróneas que siguen existiendo sobre la diabetes, informando con precisión sobre la enfermedad y lo que se necesita para controlarla.
